sábado, 9 de octubre de 2010

Sobre premios gordos y escritores controvertidos


El premio Nobel, como tantos otros premios, obedece a un extraño conjunto de circunstancias, muchas de las cuales tienen poco que ver con la estricta literatura. Sin embargo continuan rumbeando un gran prestigio y su concesión genera grandes y sabrosas discusiones sobre el tema. En especial, claro, los de literatura, sobre los cuales podemos opinar más o menos si somos lectores aficionados. O sobre los de la paz, tan controvertidos en bastantes ocasiones. Los demás nos quedan lejos si no somos del campo profesional correspondiente.

Hacía algunos años que se otorgaban premios Nobel literarios algo... pintorescos. La concesión a Vargas Llosa está despertando entusiasmos y condenas, sobre todo en Catalunya. Vargas Llosa fue prácticamente descubierto en mi ciudad, que lo acogió con entusiasmo durante un tiempo. Después nos sorprendió con su giro hacia la derecha y con su postura de firmante mayor del famoso Manifiesto por la lengua común, así como con sus críticas poco matizadas, más aún si se considera que es un hombre con antepasados catalanes y que ha vivido cerca de nosotros y conoce bien a muchas personas de la cultureta, sobre los nacionalismos.

Se hace difícil separar al escritor del hombre, en este caso y en muchos otros. Creo que fue a Ana María Matute a quien escuché en una ocasión comentar que los escritores son las personas que más decepcionan cuando se conocen. Uno puede escribir maravillas, ser un gran y generoso luchador en letra impresa y después resultar un aprovechado e incluso una mala persona en la realidad. Las izquierdas han caído a menudo en la trampa de promocionar a los suyos e intentar minimizar al resto. En cambio, las derechas liberales, que tienen un lado esnob actuan con algo más de tolerancia y fagocitan lo que sea si está  de moda. Hay quien critica a Vargas Llosa por lo que es y ha hecho pero que no lo ha leído o que no lo ha leído en profundidad. 

Empecé a leer a Vargas Llosa en sus tiempos barceloneses gracias  a un buen profesor de literatura, Tusón, que cayó en la Normal por casualidad y nos lo recomendó. La ciudad y los perros nos impresionó a todos por su fuerza extraña y torrencial. El estallido de la literatura hispanoamericana en los sesenta y setenta fue inesperado y brillante, creo que la literatura en castellano, incluso en catalán, no volvió a ser igual después de aquello. García Márquez, Carpentier, Cortázar... También entonces había debates sobre quien era o no era el mejor. Leí más libros de Vargas y todos me entusiasmaron, aunque iban también cambiando, haciéndose más convencionales y aquel estallido ya se convirtió en una repetición de esquemas, fue mal copiado y, como todo, perdió la fuerza inicial. No todo lo de Vargas Llosa me ha gustado pero se trata de un escritor muy trabajador, que tiene una obra considerable, con una serie de ensayos también muy importantes. La guerra del fin del mundo me encantó, como lo habían hecho La casa verde, Conversación en la catedral, Pantaleón y las visitadoras...

Creo que es un muy buen escritor y me parece bien que le hayan dado el premio. Un premio que es literario, no le pasa como a ese extraño Premi d'Honor que se otorga en Catalunya y que mezcla valor intelectual con postura ética, cosa que ha propiciado espinosos debates, hoy algo olvidados, sobre la concesión que nunca se le hizo a Pla, un hombre de moral cívica algo dudosa pero un gran escritor, sin duda. Cela fue también controvertido, había sido censor franquista, niño guapo del régimen... Eso por lo que respecta a los autores más conocidos por nosotros, los españoles o hispanoamericanos. Delibes, gran escritor, hombre honrado y apreciado por todos, que hubiese sido un buen Premio de Honor, quedó como eterno candidato y murió sin conseguir el premio. Incluso en Facebook se abrió un grupo dedicado a Delibes, premio Nobel póstumo, reivindicando el tema.

Separar vida y obra, cuando se trata de autores contemporáneos, es muy difícil. Seguro que había en el mundo muchos otros autores importantes que también lo merecían, incluso más, lo acepto, que Vargas, como pasa con los Óscars, com el premio Planeta y con todo. Entrar en el tema -a favor o en contra- de la postura política actual del escritor o de sus exabruptos desagradecidos hacía el tema catalán (podía haber opinado lo mismo de forma más matizada y elegante) puede ser interesante a nivel de cotilleo pero no aporta nada a la literatura. A nivel personal recuerdo muy bien cuando lo empecé a leer, en mi juventud, en una época llena de entusiasmos en la cual parecía que todo iba a mejorar y que con la democracia nada malo nos podía suceder. Las expectativas excesivas, como los escritores admirados, decepcionan, no son realistas ni humanas. Por cierto, escribió un ensayo triple y muy interesante sobre nuestro Tirant lo Blanc en una época en la cual el libro era muy poco conocido, así que eso también pesa a la hora de ser indulgentes con su presente políticamente controvertido.


4 comentarios:

Ferdinand dijo...

Vargas Llosa puede ser lo que es, guste o no guste escribe muy bien y se lo merece, aunque su descubridor allà en las americas - Julio Ramon Ribeyro- se lo merezca más... y recuerda que a novelistas y poetas más ilustros como Proust, Kafka, Joyce, Céline, Borges o Paul Válery o Federico García Lorca por poner solo unos ejemplos, se les nego ese título.
Podriamos imitar a Thackeray y decir que este premio se ha convertido en una feria de las vanidades. Una competición, una cursa atlètica, un Barça-Madrid...

harmonia dijo...

De Vargas Llosa solo he leído PANTALEON Y LAS VISITADORAS,la verdad es que me gustó,he leído mucho sobre sus críticas,pero pienso que es muy muy buen escritor,tambien creo que hay muchos- bastantes, escritores, que nunca han tenido la gracia de recibir u otorgarles un premio,es cuestión de suerte y caer en gracia,digan lo que digan.

Júlia dijo...

D'acord, Ferran,així és el món. També hi compta molt la geoestratègia, la promoció 'nacional' (França és molt hàbil promocionant els seus i ja en té 14, de literatura!). Vaja, que ja sabem que els premis -aquest i tots- volen dir poca cosa.

De todas maneras, si me lo dan, lo aceptaré, jeje. No haré como Sartre...

Júlia dijo...

Harmonia, a mi me han gustado la mayoría de los que he leído, que son unos cuantos. Otra cosa es como piense, pero, como he leído en algún blog, al de la Paz no le pedimos que escriba bien.

Cierto, caer en gracia, tener suerte, conocidos, una buena promoción... Lo sé por -mala- experiencia.