viernes, 24 de febrero de 2017

LENGUA DOGMÁTICA Y LENGUA CAÓTICA

Resultat d'imatges de anatomia del lenguaje libro

Estoy leyendo, entre otros, este libro de Elena Álvarez Mellado. Me enteré de su existencia a través de uno de esos excelentes programas de radio de la UNED. Muchas de las cosas que cuenta y razona las sabía ya, sobre todo porque en mi juventud me tropecé en la universidad con profesoras excelentes y avanzadas a su tiempo, como Coloma Lleal. También me tropecé con todo lo contrario, dogmáticos de la perfección desde arriba, en catalán y en castellano, existen en todos los idiomas, me temo. Una profesora de catalán dogmática, que estaba embarazada, nos explicó que a su hijo le hablaría desde el primer día usando a la perfección esos terribles pronoms febles. Lo peor que puede hacer cualquier profesional es querer practicar las teorías de lo que sea con la familia.

Tener un libro de referencia va bien, de otro modo si a alguien le discutes sus dogmas por tu cuenta piensa que eres una esnob que disfruta dejando ir boutades sin más interés que llamar la atención. Hace un tiempo discutí de forma espontánea algo relativo a la lengua catalana, sin éxito, todo hay que decirlo. Busqué por internet a ver qué definiciones de lengua, de lenguaje, de idioma, encontraba por ahí. Me di cuenta de què eso de la lengua es tan abstracto y multidefinible como el arte o la cultura. Manejamos muchas palabras que damos por definidas de forma ortodoxa pero no es así. La gente que sabe mucho de lo que sea casi nunca dogmatiza. Te dicen que puede ser así pero que podría ser de otro modo, claro. En cambio, la población media con aspiraciones se mueve por convicciones que responden a consignas, en general.
Resultat d'imatges de la invención del pasado
Pasa con todo. Hace tiempo leí un libro interesante, sobre la invención del pasado histórico, de Miguel-Anxo Murado. A pesar de tanta bibliografía destinada a hacernos reflexionar sobre la relatividad de casi todo, los dogmas nos dan seguridad. Pasó esto, pasó lo otro, esta palabra es correcta, esta otra no lo es, si pecas irás al infierno y si eres bueno, irás al cielo. Parece que hay unos sabios en alguna nube lejana que son los que emiten los conocimientos canónicos. Como en todo eso, más allá de la lengua y de la historia, se mezclan la política y el poder, las patrias, celestiales o físicas, y tantas otras verdades absolutas, y como, en general, se lee poco y, todavía más, se lee mucha novela destinada a fortalecer nuestros dogmas y poco libro polémico con opiniones divergentes, así nos va.

Lo peor es que resultan más convincentes los dogmáticos que los inseguros o los escépticos, nos dan más seguridad. Sin embargo nos movemos encima de fragilidades, también en el campo científico aunque muchos científicos no lo quieran admitir. Conozco gente del campo científico que se rasga las vestiduras ante la poca fe en la ciencia de mucho pueblo llano, como si la verdad brillase por ella misma, si es que hay alguna verdad seria, que no lo sé.
Resultat d'imatges de Marfany nacionalisme

Hace poco me mandaron un libro que pedí, el que veis aquí. Me interesan los libros que cuestionan creencias diversas, creía, sin embargo, al encargarlo, que no era tan voluminoso. Mi nieta, de cuatro años, que en casa y en la escuela habla catalán pero que contempla con embeleso dibujos poco educativos en la tablet, en castellano, en español latino, que le hace mucha gracia, e incluso en inglés de consumo, lo miró y me comentó, convencida, en castellano rancio: ¡menudo libraco! Qué cosas tienen los niños, suelen decir las verdades, al menos hasta cierta edad, hasta esa edad que antes llamaban de la razón. 

Me recordó mi nieta cómo, en mis tiempos, repetíamos frases de los tebeos, en castellano, intercaladas en nuestro catalán suburbial. Algunos chicos, cuando se peleaban, recurrían a expresiones de Roberto Alcázar y Pedrín, como ¡chúpate esa mandarina! El lenguaje popular y vivo es una maravilla, muchas expresiones tienen una vida breve, responden a modas y franjas generacionales pero a veces sobreviven sin saber cómo, hace poco me di cuenta de qué en casa decimos frases que surgieron en zarzuelas, en cuplets, en obritas de teatro de antes de la guerra, ¡cuántas veces no hemos repetido aquello de qué las ciencias adelantan que es una barbaridad o qué un grupo de gente parecían los de Calatorao!

Los dogmas alcanzan a temas médicos, faltaría más. Sin ningún tipo de vergüenza nos endilgan anuncios sobre productos destinados, por ejemplo, a controlar ese colesterol amenazante. Los anuncios para la tercera edad claman al cielo. En esos anuncios se pronuncia el nombre de productos rarísimos, cómo si todo el mundo supiese qué son, también sucede con algunos productos de limpieza. La publicidad es una plaga pero también produce frases populares, todavía oigo a menudo, en catalán y castellano, que algo no ha pasado la prueba del algodón, cosas así.

Cuando yo iba a la escuela nos enseñaban un español rancio y sólido, absurdo, académico, rimbombante. Se pusieron de moda los programas de radio de 'El Zorro', aquello tan divertido del Hotel la Sola Cama y algunas profes estaban muy enojadas pues repetir aquel tipo de tonterías perjudicaba la lengua. Después llegó la tele, con sus doblajes pintorescos, todo aquello del obciso y el receso y se volvió a protestar, como no. La tele catalana empezó muy dogmática pero pronto tuvo que bajar velas y aceptar un poco de publicidad en castellano, la pela es la pela. Cuando hubo el dramático atentado de Madrid, con tantos muertos, se detuvieron todos los programas de televisión, con la excepción del futbol y la emisión de anuncios.

Cuando era joven tenía manía a los chicos que repetían frases de los anuncios para hacerse los graciosos, yo sigo, es búuuuuufalo. Hoy me encantan esas frases hechas que evocan publicidades ancestrales, nos unen en un imaginario colectivo interesante, entrañable. Es extraño como algunas cosas se olvidan pronto y otras perduran en el lenguaje, en la memoria, en las muletillas. Las grandezas del lenguaje, sea el que sea, consisten, precisamente, en las imperfecciones creadas y recreadas por el pueblo llano de forma casi espontánea. La alfabetización intensiva ha representado un gran avance pero ha acabado con mucha creatividad intuitiva y brillante.