Desde hace algunos años, y gracias a una iniciativa española, se celebra el Día de la Radio. Y precisamente en el Día de la Radio de este 2020 ha muerto Jorge Arandes, una personalidad del medio, hombre inteligente y responsable de grandes iniciativas, que propició programas como Protagonistas, del cual han bebido y copiado muchos magazines matinales, radiofónicos y televisivos.
Arandes tuvo cargos importantes y reconocimientos diversos. Había nacido en el año 1929, pertenece a la generación de mis padres, una franja de población de la cual quedan ya pocos y que maduró en una época complicada y terrible. También ha muerto estos días Rafael Romero Marchent, que con su hermano Joaquín tuvo a ver com una serie que a menudo he reivindicado, Curro Jiménez, y con muchas cosas más, claro. A esa gente importante de más de noventa años medio se la olvida y, cuando mueren, se considera que eran supervivientes.
Mis recuerdos más entrañables de Arandes, sin embargo, se relacionan con mi infancia y con aquel programa de los sábados, Fantasía, seguido por tanta gente de todas las edades, en el cual lo acompañaban Federico Gallo y mi admirada y recordada María Matilde Almendros. La longevidad aumenta pero se muere, un día u otro, la vida pasa y cada uno es hijo de su época, de su entorno, de su imaginario sentimental. Aquella radio unía a personas muy diferentes, lo mismo que la tele de los inicios. La radio ha conseguido reinventarse, no ha muerto, como profetizaban esos expertos que tienen tendencias apocalípticas. Tampoco el cine mató el teatro, todo puede tener su lugar en un mundo diverso y complejo como el del presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario