sábado, 12 de diciembre de 2009

Ficción y realidad



Han coincidido en las pantallas de Barcelona tres documentales muy interesantes. No sé si al resto de ciudades españolas han llegado los tres, creo que el más promocionado actualmente es Garbo. Son muy distintos, los tres tienen algunos defectillos y muchísimas virtudes y se sale del cine, en los tres casos, con ganas de encomendarse a San Google para ampliar y matizar la información recibida.  Hollywood contra Franco fue el primero que vi, en un horari intempestivo y mañanero, muestra una interesante panorámica sobre cómo se percibía la historia reciente de España en los Estados Unidos, sobre todo. Nuestra guerra provocó pasiones, reacciones heroicas y  muchas cobardías, también. La percepción evolucionó y se manipuló el mensaje según convenía a cada momento. En resumen, un documental imprescindible para los aficionados a la historia y al cine.


Garbo cuenta la extraña historia del señor Juan Pujol García, que en muchos textos es considerado un demócrata salvador de la civilización. El documental, muy bien hecho y comentado, nos deja con las dudas y con el enigma. Pujol, un doble agente, aficionado y, como decimos vulgarmente, con un morro que se lo pisaba, fue valorado por los ingleses por su poder de convicción, hasta el punto que los alemanes creyeron su versión sobre el desembarco en Normandía y, siguiendo las informaciones que el espía les daba, desprotegieron la zona para reforzar la de Calais. Pujol estuvo desaparecido durante cuarenta años, se le dio por muerto, pero vivía en Venezuela, dedicado a sus negocios. Había formado una nueva familia, que no sabía nada de sus aventuras políticas.  Localizado por un periodista americano se le condecoró en Inglaterra a mediados de los ochenta, se escribieron libros sobre él y tuvo tiempo de contar su historia en nuestra televisión, su historia o la historia que él mismo reinventó. A veces parece mentira la forma en qué los grandes hechos se producen por una suma de casualidades. A toro pasado, nuestro espía catalán aseguraba que no podía permitir que los nazis ganaran la guerra, però nos quedamos con la duda... Si hubiesen ganado la guerra los alemanes, quizá él hubiese afirmado otra cosa... O no. Un oportunista, ciertamente, pero, como comenta un psiquiatra en el documental, al fin y al cabo gracias al oportunismo se sobrevive.


Vivir de pie es un documental apasionado sobre Cipriano Mera. Si Garbo fue el hombre que siempre mentía, Mera fue el hombre que siempre dijo o intentó decir la verdad. Cenetista, luchó en la guerra civil, tuvo sus desengaños en la época de los choques con los comunistas, escapó al norte de África, los franceses lo entregaron a Franco, fue condenado a muerte e indultado y acabó sus días en Francia, al lado de su compañera de siempre y su hijo, pobre y honrado, con la ilusión de haber vivido el mayo del 68 y con la esperanza todavía de un futuro ácrata y justo. Aunque también con la desilusión de ver como los de sus mismas ideas le traicionaban en tantas ocasiones. Admitía que había sido engañado muchas veces, pero que era preferible ser engañado que no engañar, ya que las buenas personas siempre son engañadas. Es imposible no sentir un profundo respeto por ese hombre que trabajó hasta la muerte en su oficio, sin perder la dignidad ni la ilusión, aunque no se comparta su fe absoluta en un posible y utópico futuro. A este documental le sobran unas imágenes simbólicas, con libros quemados, hormigas y caracolitos, que alargan la historia sin motivo y no acaban de encajar en el conjunto. Sin embargo, la historia de su protagonista es impresionante, sobre todo en esta época de tantas mediocridades políticas.

5 comentarios:

Francisco Ortiz dijo...

Qué bien que hables de lo que tan pocos hablan, de ese género imprescindible pero tratado con displicencia, pese a hablar muchas veces de verdades necesarias.
Acierto: hablar de los tres en ese orden.

Júlia dijo...

Todos son muy interesantes, Francisco, espero que los podáis ver en otras ciudades, parece que ese género tiene ahora un buen momento, también creo que acabarán por emitirlos por televisión.

Anónimo dijo...

No sé si lo vio, Júlia, pero apasiona "El honor de las injurias", de Carlos García-Alix.

(Es sobre el anarquista Felipe Emilio Sandoval).

JC
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Júlia dijo...

No lo vi, JC, lamentablemente durante años los documentales han sido una especie de pariente pobre y se han pasado en cines determinados y a horas intempestivas. Parece que la cosa va cambiando, afortunadamente. O quizá es que el cine convencional cada vez convence menos...

Júlia dijo...

De todas maneras acabo de ver que es 'descargable' así que cuando pueda me lo miro.