Llevo tiempo sin entrar en este y otros blogs personales, así que pido excusas si no he contestado algunos interesantes y amables comentarios. También he encontrado sin borrar comentarios de esos raritos, en árabe o chino o con extraños mensajes misteriosos, no sé de donde salen però se reproducen y se introducen por todas partes. Los más surrealistas hacen referencia a una conspiración en la cual están un famoso señor americano muy rico y su secta, para eliminar a una gran parte de la población, gracias a ese virus, inventado por ellos, según esas informaciones.
No hay que reirse demasiado de las conspiraciones, a veces, muy pocas, pueden ser verdad. Por ejemplo, yo no me creí, en su tiempo, que Isabel Preysler se fuese a casar con el señor Boyer pero era cierto y bien cierto. El otro día le contaba a una joven y amable peluquera que se ofreció, en estos tiempos difíciles, a cortarme el pelo, las cosas que por la radio se decían, en aquella época, sobre las habilidades amorosas de la dama, ligadas a sus orígenes filipinos, como aquello del carrete. No lo voy a repetir ahora, los jóvenes curiosos deberán consultar hemerotecas. No sé si su pareja actual, Vargas Llosa, sabrá algo sobre el tema.
Esta tarde han cortado una película que me estaba mirando para que la alcaldesa de Barcelona me informase sobre la triste situación actual y el reconfinamiento inevitable, si no nos portamos bien, será peor. Yo es que creo que ya me porto bien y no he entendido nunca porque en la escuela había que castigar a toda la clase por las gamberradas de media docena. Y, en todo caso, incluso en la escuela, las gamberradas de las minorías eran culpa de la autoridad y de su poca eficacia.
Un cuento de Margaret Atwood cuenta como un grupo de jóvenes airados se dedica a atacar residencias de gente rica o de clase media. El personal huye antes del ataque y los ancianos y ancianas son eliminados sin piedad en nombre de una justicia que parece, incluso, razonable, ocupan sitio y gastan recursos que hacen falta a las nuevas generaciones. Una viejecita, gracias a un amigo de su edad, que se da cuenta del peligro, consigue escapar. És una fábula però sin pretensiones morales excesivas. Hace pensar. Sobretodo a los que ya estamos en esa etapa eufeísticamente llamada 'de mayores', de mayores vulnerables, edad de riesgo, todo eso que nos dicen hoy cuando hace poco nos predicaban vejeces activas y creativas y nos incitaban al consumo de fármacos y gimnasias y carretes.
La vida pasa y la verdad asoma, ya lo dijo el poeta, y sus versos se han repetido hasta la saciedad. La noche de verano cae sobre Barcelona, un grupo de bonitas golondrinas cruza el cielo pero, según me cuenta mi hermano, del viejo solar abandonado desde hace casi cuarenta años, donde estuvo el bonito teatro Talía y donde se podrían hacer pisos asequibles, salen al anochecer ratas como conejos de grandes. El mundo es diverso y contradictorio y los virus actuales nos recuerdan que somos humanos y perecederos.
1 comentario:
Hola, Júlia. Aprovecho la actividad de tu blog para participar de tus apreciaciones:
Por ejemplo, hará un par de meses... quizás más tiempo -era muy al principio del confinamiento- cuando aún yo no tenia el ordenador y llevava más activo el WhatsApp que circulaban por allí vídeos virales (los llaman) sobre el orígen en Laboratorios del Covid-19. Si no fuera porqué los "ponentes" eran muy jóvenes (unos 30 años) hubiera dicho que de conocer el significado (ciertamente risible) de la Paranoia se hubieran guardado de tales intervencions ridículas; y que solo el mero hecho de quere adelantar-se (personal y protagonistamente) a los acontecimientos los hacía propios de nuestro país.
Yo mismo llegué a plantearme más tarde, por San Ro-Ber-To (Roma-Berlín-Tokio) si los japoneses, con su tecnologia punta, no habían conseguido una especie de mutación del virus "casolà" originario de la China, se hubiera pasado del Coronavirus a el Covid-19 y pues hubiera llegado a Madrid (antes) uno de más agresivo... como antinatural. Resolví que ¿Cómo sería que no lo hubieran intentado unos años antes? y que debemos estar Preparados en relativo para los años venideros.
Si la vida "de ultratumba" fuera cierta, envidiaría a los mayores por el poder verlo desde el cielo sin verse "afectados" (siempre quedan los descendientes a quienes en principio y a pesar de muchos despechos se seguiria queriendo) sin poder hacer nada que no fuera alguna intervención (intercesión) Holywoodiense de creo que era James Stewart "que no hubiera estado allí" para que su Ciudad se convirtiera en Pottersville (lo siento però no recuerdo el titulo... voy a mirar si ciertamente era el Bueno y patas largas de Stewart -o estoy yo més pallà que pacá-)... "Qué bello es vivir" Hostia! sí!
Estaremos però igualmente ¿vivendo algo novedosísimo? Una especie de hito en la Historia, un "cambio de paradigma" de los MANEL. Se lo recomiendo Júlia.
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